Una compañía del sector servicios está desarrollando un nuevo sistema de incentivo para toda la plantilla. Anteriormente no existía ningún tipo de pago variable. El incentivo va ligado a rendimiento de la organización, del equipo e individual, así como a aspectos de calidad de servicio (encuesta de satisfacción) y a una evaluación del desempeño.
Estamos trabajando en el proyecto de diseño y puesta en marcha de esta evaluación que va a estar ligada al cobro de la retribución variable anual. Hemos diseñado la evaluación, trabajando los siguientes aspectos: cuestionario ligado a competencias de la organización, niveles de evaluación y evaluadores.
Pero hemos puesto especial énfasis en la parte de comunicación y formación. Para ello hemos establecido una fase de recogida de información con grupos de trabajo para recibir propuestas al respecto. Posteriormente se han realizado diferentes reuniones para presentar el sistema de evaluación y su funcionamiento.
Después ha venido la fase de formación, tanto para los evaluados como para los evaluadores.
La siguiente fase ha consistido en realizar una primera evaluación sin que repercuta en el incentivo. La evaluación fue acompañada de una sesión de feedback entre el responsable y su colaborador.
Cuando se ha lanzado la evaluación definitiva, el resultado ha sido positivo. El impacto en el grupo ha sido positivo, no ha tenido posibles consecuencias negativa en el clima laboral del grupo y si ha ayudado a orientar al grupo hacia los objetivos y comportamientos que la organización necesita