
En Alan & Atkinson seguimos desarrollando fortalezas en personas con potencial.
Actualmente estamos inmersos en un programa de desarrollo donde contribuimos a que los participantes den un paso más en la aplicación de aquellas competencias que tienen más fuertes. Fomentamos que pongan en marcha acciones nuevas relacionadas con sus fortalezas, lo cual les proporciona múltiples elementos de aprendizaje. De esta forma, no sólo consiguen su propio perfeccionamiento, sino que contribuyen a la mejora de quienes colaboran con ellos y, en definitiva, al crecimiento de la propia organización.
Las claves de nuestro trabajo son:
1) La voluntariedad de los participantes. Porque son ellos mismos quienes deciden qué fortaleza habrán de perfeccionar.
2) Las competencias estratégicas de la compañía. Porque el desarrollo de las personas que la componen debe estar en línea con lo que se espera de ellas.
3) Un entorno favorecedor. Porque un ambiente positivo y distendido no está reñido con la sistematización del aprendizaje.
El programa de desarrollo comienza con un taller práctico y continúa con un plan de acción diseñado por el propio participante, quien recibe el seguimiento necesario para trasladarlo a su puesto de trabajo y hacerlo extensible al resto de la organización. Finalmente, cada participante hace una presentación de los resultados de su propio proceso, con el fin de intercambiar experiencias y afianzar aprendizajes.